Las características que deben analizarse en las fibras textiles:
- Textura: Es decir, aspecto y sensación al tacto. Esta propiedad está determinada por la estructura microscópica de las fibras, especialmente la forma.
- Resistencia mecánica: Especialmente la resistencia a la tracción y por ende a la rotura.
- Propiedades eléctricas: Las fibras textiles son buenas aislantes.
- Resistencia a la humedad: Llamada reprise. El agua tiende a hinchar las fibras, especialmente aquellas de origen vegetal.
- Resistencia química: Especialmente a los álcalis y ácidos.
- Resistencia a la luz: El sol tiende a degradar la mayoría de las fibras.
- Resistencia al calor: En algunos casos tiende a carbonizar la fibra (origen natural).
Las propiedades eléctricas más importantes de las fibras están asociadas con la absorción de agua ya
que el material se distribuye cuando aumenta el contenido de humedad. Las buenas fibras textiles tienen que resistir el ataque de los ácidos y las bases de concentración moderada hasta temperaturas de 60 a 80º C
Propiedades de las Fibras:
Las propiedades básicas deseables en una fibra son:
- Alto punto de fusión, que la haga apta a tratamientos térmicos, ya sean de tintura o planchado.
- Suficiente resistencia y elasticidad.
- Tintabilidad, es decir, que se le pueda aplicar color de forma permanente.
- Hidrifilidad moderada, que sea confortable al contacto con la piel.
Pero todas estas propiedades dependen del campo de aplicación, así que atendiendo a éste campo (prendas de vestir), las propiedades más apreciadas son:
- Percepción; el tacto, aspecto visual.
- Capacidad de protección frente al calor, al frío o al agua.
- Fácil cuidado de la prenda.
- Confort.
- Durabilidad y mantenimiento.
En cambio, cuando se trata de usos más técnicos o industriales, las propiedades más apreciadas en una fibra son:
- Resistencia a la tracción y fatiga.
- Resistencia a diferentes agentes.
- Durabilidad al uso y mantenimiento.
- Protección frente a agentes externos.